lunes, 12 de octubre de 2009

Promesas

Quizá fuesen mejoresNuestros corazones cuando eran frágilesY algún golpe de mar, o la noche de julioPudieran abrirles las calladas heridasQue ahora, y para siempre, llamaremos nostalgias.Quizá fuesen mejores cuando eranCual regatos ligeros o lluviosas tardesQue mojaban la infancia y partíanUn dominio común; un valle abierto,Inmensos arenales, aquel balcónDetenido en la presencia de pulidos geranios.No eligieron barcos para partir lejos;Ni la brisa liviana de un veranoPara que los apagase, con su fuego insumiso.Semejantes a los hombres, desearonA los árboles antiguos de esta tierra.Quizá fuesen mejoresNuestros corazones cuando eran frágilesY algún golpe de mar, o la noche de julioPudieran abrirles las calladas heridasQue ahora, y para siempre, llamaremos nostalgias.Quizá fuesen mejores cuando eranCual regatos ligeros o lluviosas tardesQue mojaban la infancia y partíanUn dominio común; un valle abierto,Inmensos arenales, aquel balcónDetenido en la presencia de pulidos geranios.No eligieron barcos para partir lejos;Ni la brisa liviana de un veranoPara que los apagase, con su fuego insumiso.Semejantes a los hombres, desearonA los árboles antiguos de esta tierra.

La Rosa



Poema....

Esa flor que posabasEn el vértice agudo de tus díasQue eran también los míos -si me lo concedes-y era un peligro audaz, un tanto dulce,Dejarla allí, invocarlaA través de la canción de los solitariosO de las grandes derrotas; esa flor Por ti acostadaEn la trémula frontera que tu pechoHace con lo terrible, con lo que queda lejos,Con lo que cae allende nuestros sueños,Se mustió durante cien albas bien frías;De su ceniza brotó la única rosa. Y era aquel tiempo triste, ciertamente.Llovía mucho en torpes calendarios,En los días jueves, en los abrigos lentos;En las pálidas semanas de un amor,Y nosotros, los fugitivosDe todos los deseos,Manchábamos los colores de los retratosCon gestos esquivos, con miradasCodiciosas de la insegura partida,Y era aquel tiempo grande porque teníamos rosas. A veces nos sorprendemosPersiguiendo los recuerdos como tal vez procuraUn marinero ciego con sus ojosEl engaño de una luz que viene del mar,Y volvemos allí para caer de nuevo,Para dejar partir esos expresosQue desgarran el amanecer porque deseanOtras ciudades puras, algún lugar sin nombre;Para darle a esa noche que no nos lo mereceLa moneda de oro restregadaPor la rara amistad que provocan los versos. No debemos dejar que el viento de la impiedadDerroque una atalaya de inocenciaO que no queme el vuelo un ángel negroDerramado en las almas. Porque estamos segurosDe que para ahogar de nuevo la mocedadPrecisamos manos limpias y agua clara,Y saber que arrasamos un jardínY alguna primavera, que perdimosQuizás alguna vidaPara volver a la vida y encontrarnos,Pero no los recuerdos ni la rosa.

La Desesperacion

Poema.....

Me gusta ver el cielocon negros nubarronesy oír los aquiloneshorrísonos bramar,me gusta ver la nochesin luna y sin estrellas,y sólo las centellas la tierra iluminar. Me agrada un cementeriode muertos bien relleno,manando sangre y cienoque impida el respirar,y allí un sepulturerode tétrica miradacon mano despiadadalos cráneos machacar. Me alegra ver la bombacaer mansa del cielo,e inmóvil en el suelo,sin mecha al parecer,y luego embravecidaque estalla y que se agitay rayos mil vomitay muertos por doquier.
Que el trueno me despiertecon su ronco estampido,y al mundo adormecidole haga estremecer,que rayos cada instantecaigan sobre él sin cuento,que se hunda el firmamentome agrada mucho ver. La llama de un incendioque corra devorandoy muertos apilandoquisiera yo encender;tostarse allí un anciano,volverse todo tea,y oír como chirrea¡qué gusto!, ¡qué placer! Me gusta una campiñade nieve tapizada,de flores despojada,sin fruto, sin verdor,ni pájaros que canten,ni sol haya que alumbrey sólo se vislumbrela muerte en derredor. Allá, en sombrío monte,solar desmantelado,me place en sumo gradola luna al reflejar,moverse las veletascon áspero chirridoigual al alaridoque anuncia el expirar. Me gusta que al Avernolleven a los mortalesy allí todos los malesles hagan padecer;les abran las entrañas,les rasguen los tendones,rompan los corazonessin de ayes caso hacer. Insólita avenidaque inunda fértil vega,de cumbre en cumbre llega,y arrasa por doquier;se lleva los ganadosy las vides sin pausa,y estragos miles causa,¡qué gusto!, ¡qué placer! Las voces y las risas,el juego, las botellas,en torno de las bellasalegres apurar;y en sus lascivas bocas,con voluptuoso halago,un beso a cada tragoalegres estampar. Romper después las copas,los platos, las barajas,y abiertas las navajas,buscando el corazón;oír luego los brindismezclados con quejidosque lanzan los heridosen llanto y confusión. Me alegra oír al unopedir a voces vino,mientras que su vecinose cae en un rincón;y que otros ya borrachos,en trino desusado,cantan al dios vendadoimpúdica canción. Me agradan las queridastendidas en los lechos,sin chales en los pechosy flojo el cinturón,mostrando sus encantos,sin orden el cabello,al aire el muslo bello...¡Qué gozo!, ¡qué ilusión!

Plaza Del Mundo

Tantas veces canté tu profundo Vacío de teatro,Que hace del hombre gárgola indefensaEn la turbia plenitud de las aurorasPero no dije dónde.Fui estancado río y llegué junto a ti;Fui feliz en las estaciones de la florY buscaba tus noches.Sabedor me sé de cierta inclinaciónQue tengo hacia los largos ecos;Ya cualquier campana recuerda la medidaDe alguna berenguela que no hizoEl póstumo poema.Ahora que ya tienes la longitudDe un sueñoY podemos, a tientas, proseguirViejos andares que van a morir al día,Cómo voy a evocarte por vez primera!Donde quise encuentrosMe espera un abrazo nunca dado.

Rito Menor

POEMA...
Incendiar los orígenes como se queman labiosY rechazar la máscara que el día nos prepara,He ahí la forma secreta de pasar por otoño.Sin perder la ebriedad de los culpados jardines. Que nunca aquellos ojos a los que dimosEl reposo de las aves solitarias,La lejanía clara de los ponientesSe claven en los espejos de la tarde. Como fuegos perdidosQue buscasen al hombre,Su cuerpo sin lluvias atravesando abrilViven en los libros rotos de las fronteras. Quién destejió banderas en el hastíoDe las playas siendo agostoY contempló el mar sin escuchar el cantoDel marino apresado por las lunas del sur,Maldito sea!,Y en la hora futura de las amapolas,En el alto mástil de las noches en nuestros corazones,Sea maldito,Y toda esa estación a la que pueda darse,Y todos sus puertos.

Tu Recuerdo:

Tu recuerdoHoy me desperté como tantos otros días Sin nada más interesante que hacer que el solo recodarte Y me pregunté donde estarás Que cosas harás ahora A quien entretendrás con tus historias Pero el pensarte ya no ayuda tanto Ah pasado mucho tiempo Y yo te recuerdo como si hubiese sido ayer El día que te hable por primera vez Y no se si es que tu recuerdas que un día fui tu amigo Y con ganas de encontrarte Pero tu estas mas inubicable Que una prófuga por parricidio Y no quieres que te encuentre Por que ya no quieres verme Y cada día que pasa a mí se me acaban las ideas Para encontrar la manera de hallarte Desde que te fuiste el frío invadió mi cuerpo Las tardes se hacen tan largas y aburridas Que el recordarte es lo único que me anima Desde que me dejaste con esta ciudad tan hostil No se me hace fácil tener que vivir alejado de ti No puedo escribir más Será que junto a ti se me fueron las ideas Sintiendo por primera vez frío Por que tu no estas conmigo Añorando tú presencia Con la única rutina de vivir en letanías Y no se me ocurre nada Que tan solo recordarte Y seguir en el suplicio De no poder mirarte Con la espina en la garganta Y Sin poemas que inventarme Con tu máximo castigo El que tu me Infligiste El que no quieras mas hablarme Y otra vez despierto en el infierno de no poder mirarte Tantos esfuerzos nunca dieron resultado Ahora me veo solo, triste, lejos de tu lado Y te recuerdo tan exacta Con aquella mirada que me destrozaba Con tus labios tan lascivos Que me erizaban el alma Recordando cada una de tus cosas Disimulando a diario que tu ausencia no me afecta Esperando que se vaya la manía de extrañarte Que regrese mi cordura y las ganas de vivir Por que cuando te marchaste Te me fuiste tú, llevándome contigo Llevándote mis fuerzas Toda la inspiración y todo lo demás Solo queda esperar aquel momento En que un día al fin regreses O que pueda yo olvidarte O al menos acostumbrarme A tu ausencia tan nociva Aprender a convivir con los recuerdos que dejaste En esta casa tan vacía Que regresen las ideas Y me pueda concentrar En hacer las cosas como antes las hacía.

Soledad


Me encuentro en medio de nada en la oscuridad de una noche como otras muchas negra, vacia y larga me acompaña la soledad y nada. El amor vendra algún día quizás, está madrugada no tardes, no te escondas soñare y esperare a mañana no juegues conmigo, si tardas ya no me haras falta me perdere en la oscuridad de una noche negra vacia y...larga